jueves, 22 de marzo de 2012

Capítulo 12


Narradora Molly:

Lo que vi me dejó bloqueada: unos pies sobresaliendo del borde de una camilla. Tuve una sensación parecida al hormigueo del estómago cuando te enamoras, pero ésta vez para mal. Empecé a dirigirme con paso firme, segura de mi misma.
Pero el hormigueo me subía por la garganta y empecé a acelerar el paso hasta casi correr. Llegué a las puertas traseras de la ambulancia y asomé primero la cabeza y luego el cuerpo entero.
Y allí estaba él, con una mueca de dolor que cambió por una sonrisa forzada al verme. Yo intenté sonreír pero mis labios temblaban y mis ojos se humedecían. Me obligué a no llorar y me acerqué a la camilla, subiéndome en la ambulancia y sentándome a su lado. No sabía muy bien lo que hacer, ya que en realidad no sabía si Kevin me gustaba… Era una sensación extraña, lo veía como un amigo pero si me lo imaginaba besándome… no me desagradaba para nada, es más…diría que todo lo contrario. Suspiré y le miré a los ojos, cogiéndole con cuidado la mano y sujetándola con suavidad.
-Kevin…yo… ¿Podrás perdonarme?
-¿Per…perdonarte, pero porqué?-dijo él incorporándose con lentitud y con algún que otro quejido.
-Todo esto ha sido culpa mía, sé que estabas triste y cabreado conmigo por no haberte besado. Y de verdad que me hubiera gustado, pero estaba echa un lío porque entre lo de Jim y el regalo…-pero no me dejó acabar, me puso un dedo en los labios y me sujetó la cara entre sus manos. Yo aparté la vista tímidamente:
-Quien es Jim?-yo negué con la cabeza, me deshice de sus manos y miré hacia otro lado.
-Molly, mírame.-Y así lo hice, respiré hondo y levanté con decisión la barbilla.
-Kevin, ahora no quiero hablar de eso… No quiero estropear este momento por su culpa. Sólo te diré que por su culpa estoy aquí metida…
-Molly… Si ese idiota te ha metido aquí, es porque no tenía ojos.
-¿Qué? No lo entiendo.-dije mirándole a los ojos sin comprender. Él me acarició la mejilla y me susurró:
-Porque si tuviera ojos, habría visto lo preciosa que eres y no te habría jodido metiéndote en este asqueroso internado.-dijo sonriendo.
Mi corazón iba a mil, ¿qué debía decirle? Respiré hondo para hablar, pero él me cortó y me dijo:
-Ahora no tengo ganas de hablar de esto Molly, prefiero descansar.-y con esfuerzo giró la cabeza para no mirarme. Yo susurré un sí sin mucha convicción, y cerré la boca mordiéndome el labio inferior. Pero no quería dejar las cosas así. No, me negaba a que se quedara sin saber lo que tenía que decirle. Así que volví a hablar, intentando que mi voz no temblara demasiado:
-La verdad es que no me arrepiento de que por culpa de ese imbécil me metieran en este internado. Porque gracias a él, te he conocido a ti. Y eso no lo cambiaría por nada del mundo.-Cerré los ojos con fuerza, esperando a oír alguna respuesta o algún ruido, pero nada. Pasaron unos segundos, y abrí los ojos. Y allí estaba él, a cinco centímetros de mí mirándome con esos ojos color marrón que tanto transmitían. Él sonriendo, abrió la boca para contestarme, pero yo ya no quería hablar más. Ya sabía lo que quería, y le puse un dedo en los labios. Me acerqué un poco más, y le susurré en el oído:
-No sé porqué fui tan tonta y no dejé que me besaras cuando me diste el regalo. Porque sinceramente, me he quedado con las ganas.-Y me separé lentamente, quedándonos nariz con nariz. Y por fin, Kevin me sujetó la cara entre las manos y me atrajo hacia sus labios. Yo presioné los míos con los suyos, dejando que mis manos juguetearan con su pelo. Seguimos besándonos una y otra vez, cómo si el mundo fuera a acabarse en ese instante. Hasta que al final nos separamos, y me mordí el labio inferior bajando la mirada hacia el suelo. Pero él me abrazó suavemente colocando sus manos en mi cintura. Yo le abracé rodeándolo con mis manos por el cuello. Aspiré profundamente, dios mío me encantaba como olía. Era un aroma suave, que me relajaba. Él me besó en el cuello, cosa que hizo que me estremeciera y le agarrara con más fuerza. Yo me acerqué a su oído y le susurré:
-Me gustas Kevin, me gustas y mucho.-y al separarnos nos volvimos a besar, lentamente para que aquel beso no se acabara nunca. 


2 comentarios:

  1. OOOOOOHHH!!! me encanta , me encanta!! Definitivamente soy fan numero uno de vuestra novela. Besitos!! ^^

    ResponderEliminar
  2. Jajajajaj que mona! Yo también soy fan de tu novela, Y LA NÚMERO 1! Loveyou! ^^

    ResponderEliminar