Narradora Malena:
Lo
estaba pasando como nunca en el internado. Cada vez me parecía que Peter se
acercaba más a mí, nos hacíamos más amigos… Por la tarde nos fuimos a la
habitación para descansar un rato. Cuando estaba a punto de quedarme frita en
mi cama picaron a la puerta. Molly fue a abrir, y Peter y Kevin entraron como
balas con un paquete en sus espaldas. Entraron un poco nerviosos, como si nos
quisieran contar algo, pero sin poderlo sacar de su interior por algún motivo.
-Hola.
¿Ocurre algo?-Dije yo sorprendida.
-¡¡No!!-Dijo
Kevin rápidamente.
-¡¡¡Qué
va!!!-Pronunció Peter poco después.
-Pues
vale… Bueno, entonces… ¿A qué habéis venido?-dijo Molly interesada. Los chicos
se pegaron algunos codazos, pero al final Peter contestó:
-Os
hemos traído algo…
-Veréis,
nos hemos escapado del internado y…-empezó Kevin.
-¿¿¡¡QUÉ!!??-dije
abriendo mucho los ojos. Empecé a dar vueltas alrededor de mi cama angustiada,
mascullando insultos en voz baja.-Sois idiotas, realmente sois estúpidos. ¿Pero
es que no tenéis cerebro? ¡¿Podían haberos pillado y entonces qué?!
-Tranquila,
estamos aquí. ¿No?-dijo Peter sonriendo. Me sonrojé enseguida y miré hacia otro
lado.
-Bueno, como iba
contando, nos hemos escapado del internado y mirando por las tiendas os hemos
comprado un detalle…-dijo Kevin sacando de su espalda un paquete enorme
envuelto en papel de regalo. Miré a Molly sorprendida y ella sonrió y señaló a
Peter con la cabeza. Me giré y vi que también sacó un paquete de detrás de su
espalda. Se había acordado de mí…
-¿A qué esperáis?
¡Abridlo ya!-dijo Kevin impaciente. Cogí el paquete que Peter me ofrecía y
empecé a desenvolverlo. Lo primero que vi fueron unas deportivas DC de color
azul preciosas. Miré sonriendo a Peter, jamás me habían regalado nada tan
bonito. Seguí mirando en el interior del paquete. Saqué una gorra a cuadros
negros y azules y de la misma marca. Volví a sonreír, sólo que esta vez, Peter
me guiñó un ojo y me animó a continuar.
Por último saqué una sudadera azul con las letras DC en grande de color blanco.
Todo era precioso. Miré a Peter y al ver aquella cara me sonrojé, pero me lancé
en sus brazos riendo. Apoyé mi cabeza en su hombro, y le susurré en voz baja unas
muchas gracias. Cuando íbamos a separarnos nos quedamos mirándonos a los ojos,
nariz con nariz. Iba a separarme, pero Peter me cogió de la muñeca y dijo en
voz baja:
-¿Me gasto una
pasta en ti y lo único que consigo es un muchas gracias? Lo siento muñeca, pero
esto no va así…-dijo acercando su cara a la mía.
El corazón me iba
a mil, pero me obligué a mi misma a cerrar los ojos. A los pocos segundos noté
sus labios rozando los míos. Cariñosamente pasé mis brazos por su cuello y
apreté mis labios contra los suyos. Cuando nos separamos no pude evitar sonreír
y miré sus ojos. Esos ojos preciosos de color marrón avellana me tenían
hipnotizada. Miré a Molly, ella estaba riendo y diciendo gracias una y otra
vez. Kevin sonreía y miraba a mi amiga, orgulloso de haberla echo reír. De
repente Kevin se acercó a Molly más de lo previsto, y ella giró la cara
mirándole a los ojos. Pensé que iban a besarse, pero ella le dio un beso en la
mejilla y se volvió hacia mí.
Kevin dio un leve suspiro y nos miró
sonriendo.
-¿Y a ti qué te ha
regalado tu Romeo?-dijo Molly divertida. Le enseñé el conjunto y ella me enseñó
el suyo. Era igual que el mío, solo que el suyo era verde.
-Bueno chicos… que
nos ha encantado el conjunto…y…-dijo Molly.
-¡Oh!, y tanto, es
precioso, nunca me habían dado algo tan bonito…
-Hm… Malena,
déjalo ya.- dijo Molly un poco rara.
-OK, ya no me hago
más la pesada… ya me callo.-dije un poco cabreada, odiaba que me interrumpieran
de tal manera.
-No te preocupes,
por mi te puedes quedar hablando conmigo el tiempo que quieras… puedes contar
conmigo para cualquier cosa, ¿de acuerdo?-dijo Peter acercándose a mí con
mirada juguetona.
Cuando yo iba a
hacer el intento de acercarme, Molly me cogió del brazo, me pegó un tirón
disimuladamente y dijo:
-Malena tenemos
prisa a que si…
-Y tanto.-dije
siguiéndole el rollo.-Pero a donde vamos a ir si esta es nuestra habitación…
-Adiós chicos,
muchas gracias por los regalos-dijo Molly con una falsa cara de satisfacción.
-De nada…- dijo
Kevin sonriendo, como no, el gracioso de Peter tuvo que soltar su fiu fiu… de
fondo.
-Chao.-dije
dándole un beso en la mejilla a Peter i seguidamente a Kevin, no me pude
entretener porqué ya hacía rato que Molly tenía el pomo cogido lista para
cerrar la puerta en cuanto los chicos se fueran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario